Geotropismo: qué es, tipos y ejemplos en plantas

El geotropismo, también denominado gravitropismo, es un tipo de crecimiento direccional de las plantas como respuesta a la gravedad. Esta característica se manifiesta incluso al inclinar una planta, donde las raíces y brotes reajustan su dirección de crecimiento conforme a la fuerza gravitacional. Este proceso es común tanto en plantas superiores como en muchas inferiores, e incluso en algunos hongos.

Su mecanismo se basa en una distribución desigual de auxinas: en las raíces, el lado inferior con más auxina crece menos, provocando una curvatura hacia abajo; en los tallos ocurre lo contrario, creciendo más ese lado y orientándose hacia arriba.

Te recomendamos conocer más sobre el Tropismo: qué es, tipos y ejemplos, donde se incluye el geotropismo.

Puede ser positivo o negativo:

Geotropismo positivo

El geotropismo positivo ocurre cuando una parte de la planta crece en la misma dirección que la gravedad, es decir, hacia abajo. El ejemplo más claro es el crecimiento de las raíces, que, al recibir más auxina en su lado inferior, inhiben su elongación en esa zona, provocando una curvatura descendente.

También presentan geotropismo positivo algunos tallos modificados, como los rizomas del jengibre y los tubérculos de la papa, que crecen de forma subterránea. Además, ciertas flores como las del maní alargan su pedúnculo tras la fecundación y lo entierran, desarrollando los frutos bajo tierra mediante geocarpia.

Geotropismo negativo

El geotropismo negativo se refiere al crecimiento de órganos vegetales en dirección opuesta a la gravedad, es decir, hacia arriba. Este tipo de respuesta se observa principalmente en tallos y ramas, que deben vencer la fuerza gravitacional para orientar sus hojas y flores hacia la luz. En estos casos, la auxina se acumula en el lado inferior del tallo, promoviendo una mayor elongación celular en esa zona y generando una curvatura ascendente.

Algunos órganos subterráneos también presentan geotropismo negativo. Las neumorrizas, raíces respiratorias de mangles como Avicennia germinans y Laguncularia racemosa, crecen hacia arriba para facilitar el intercambio de gases en suelos saturados de agua.

El geotropismo funciona mediante una compleja interacción entre la gravedad, las hormonas vegetales y estructuras celulares especializadas. Cuando una planta se coloca de lado, la hormona auxina se acumula en la parte inferior del tallo debido a la gravedad. Esta acumulación estimula una mayor elongación celular en ese lado, haciendo que el tallo se doble hacia arriba. En cambio, en las raíces, la auxina inhibe el crecimiento en la parte inferior, provocando que estas se curven hacia abajo.

El principal sensor de gravedad en las plantas son los estatolitos, amiloplastos densos que almacenan almidón y se sedimentan en la base de las células especializadas llamadas estatocitos. Estos estatolitos están presentes en raíces, tallos e inflorescencias, y su sedimentación activa canales mecanosensibles que desencadenan la redistribución de auxina.

• Raíz: Estas crecen en la dirección de la gravedad debido a la acumulación de auxina en la parte inferior de la raíz, lo que inhibe su crecimiento en esa zona y permite la elongación en la parte superior. Aquí puedes aprender sobre las Partes de la raíz y sus funciones.
• Brotes: El geotropismo actúa de forma opuesta. La auxina se acumula en la parte inferior del brote, estimulando la elongación celular en esa región, lo que provoca que el brote se curve hacia arriba, alejándose de la gravedad.
• Fruto: En el caso de los plátanos, al quedar expuestos a la luz, la auxina migra hacia el lado sombreado del fruto, lo que estimula el crecimiento diferencial de sus células y produce su característica curvatura ascendente, que también responde a la gravedad. En este otro post puedes conocer las Partes del fruto y sus funciones.

• El geotropismo es esencial para que las plantas ajusten su crecimiento en respuesta a la gravedad, ya que no pueden desplazarse como otros organismos.
• Gracias a este mecanismo, las raíces se orientan hacia abajo para absorber agua y minerales, lo cual también contribuye a la estabilidad de la planta.
• Los brotes se desarrollan en sentido contrario a la gravedad para captar mejor la luz solar, facilitando la fotosíntesis, floración y fructificación.
• Este proceso está regulado por la auxina, una fitohormona que promueve o inhibe la elongación celular según su concentración y localización. Ejemplos como los hipocotilos de soja demuestran cómo la distribución asimétrica de auxina activa genes específicos (SAURs) que inducen la curvatura de los brotes. A nivel celular, los amiloplastos actúan como sensores de gravedad al desplazarse dentro de células especializadas, activando mecanismos que aún no se comprenden completamente.

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