Dormancia: qué es, tipos y ejemplos en plantas y animales

La dormancia es una estrategia de supervivencia mediante la cual los organismos detienen temporalmente su crecimiento, desarrollo o actividad en respuesta a condiciones ambientales desfavorables. En el ámbito agrícola, resulta especialmente fundamental porque permite a las plantas conservar energía, resistir temporadas adversas y reanudar su crecimiento cuando el entorno mejora, favoreciendo así la salud y productividad de los cultivos.

¿Qué es la dormancia fisiológica?

La dormancia fisiológica ocurre en semillas con embriones maduros y envolturas externas permeables que, pese a estas condiciones, no germinan inmediatamente al caer al suelo. Sus causas son complejas y se relacionan con el metabolismo de la semilla. Entre ellas destacan la presencia de inhibidores hormonales que bloquean procesos metabólicos, la ausencia inicial de promotores que activan enzimas digestivas, el predominio de inhibidores sobre promotores en semillas recién maduras y la impermeabilidad de membranas celulares, que dificultan la llegada de agua al embrión.

¿Qué es la dormancia inducida por el ambiente?

La dormancia inducida por el ambiente es un fenómeno que permite a los organismos sobrevivir en condiciones adversas, retrasando el gasto de energía y la reproducción hasta que existan circunstancias más favorables. Está estrechamente vinculada al entorno y puede manifestarse de forma predictiva o consecuente. En la dormancia predictiva, los organismos anticipan cambios ambientales, como la disminución del fotoperiodo y la temperatura antes del invierno, entrando en inactividad preventiva. En la dormancia consecuente, la inactividad ocurre después de que surgen condiciones desfavorables, algo común en climas impredecibles, lo cual prolonga la actividad y favorece el aprovechamiento de los recursos disponibles.

¿Qué diferencia hay entre dormancia primaria y secundaria?

La dormancia primaria se inicia al final de la maduración de la semilla mientras permanece en la planta madre, siendo regulada por factores internos como el ácido abscísico (ABA), que bloquea la capacidad germinativa. Este tipo de dormancia puede suprimirse mediante frío, luz, hormonas como las giberelinas o etileno, e incluso sustancias presentes en el humo. En contraste, la dormancia secundaria aparece en semillas maduras que ya fueron diseminadas y no estaban en reposo, pero que entran en este estado por condiciones ambientales adversas. Esta se asocia a los bancos de semillas del suelo y presenta ciclos periódicos de latencia.

¿Por qué las plantas entran en dormancia?

Las plantas entran en dormancia porque este mecanismo les permite sobrevivir frente a condiciones desfavorables, como inviernos fríos o estaciones secas, asegurando su conservación en el tiempo. La dormancia también evita que semillas germinen en momentos inadecuados, regulando la germinación hasta que existan condiciones óptimas. Sus causas incluyen embrión inmaduro, impermeabilidad al agua u oxígeno, restricciones mecánicas o inhibidores químicos.

¿Cuáles son algunos ejemplos de dormancia vegetal?

Algunos ejemplos de dormancia vegetal se observan en semillas, árboles, yemas y plantas modelo como Arabidopsis thaliana. Las semillas pueden permanecer latentes por cubiertas duras que impiden la entrada de agua u oxígeno, o por condiciones internas del embrión; un caso notable es el loto cuya semilla puede germinar tras más de 1.000 años. En cítricos, durante el invierno ralentizan su metabolismo para conservar energía. En zonas templadas, las yemas invernales protegen tejidos de tallos y hojas hasta la llegada de la primavera.

¿Por qué los animales entran en dormancia?

Los animales entran en dormancia como estrategia de supervivencia frente a condiciones ambientales desfavorables, por ejemplo, para enfrentarse al invierno, cuando las bajas temperaturas y la escasez de alimento dificultan mantenerse activos. El metabolismo disminuye notablemente, reduciendo la frecuencia respiratoria, cardíaca y la temperatura corporal para conservar energía. Dependiendo de la especie y la latitud, este estado puede durar desde semanas hasta meses. Durante este periodo, algunos sobreviven gracias a sus reservas de grasa, mientras que otros realizan breves interrupciones para alimentarse o eliminar desechos.

¿Cuáles son algunos ejemplos de dormancia en animales?

• Algunos ejemplos de dormancia en animales incluyen la hibernación, presente en murciélagos, marmotas, erizos, osos y lémures ratón, quienes reducen drásticamente su metabolismo y temperatura corporal.
• La diapausa ocurre en insectos y mamíferos como el corzo europeo, retrasando el desarrollo embrionario.
• La estivación aparece en caracoles, lombrices y peces pulmonados durante calor o sequía.
• Los reptiles muestran brumación, reduciendo actividad sin dejar de necesitar agua.
• Los nematodos presentan hipobiosis, deteniendo su desarrollo en fases larvarias bajo estrés ambiental.

La dormancia es importante porque permite a organismos de distintos grupos, desde bacterias hasta vertebrados y plantas, sobrevivir en condiciones ambientales adversas como frío o sequía. Durante este estado, la actividad metabólica se reduce casi por completo, lo que asegura la persistencia de especies hasta que regresen periodos favorables.

Además, la dormancia favorece la coexistencia de múltiples especies o genotipos dentro de una comunidad, influyendo directamente en la biodiversidad. Ha sido clave en la evolución y dispersión de especies vegetales y animales, ya que posibilita superar cambios climáticos, conservar energía y garantizar la supervivencia frente a la escasez de recursos.

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