Flores de diciembre

La flor de diciembre con más protagonismo es la ponsettia, conocida también como pastora, flor de Pascua o Nochebuena. Como recibe el nombre alusivo a la víspera de Navidad, y se ha convertido en un elemento distintivo de tal festividad.

Esta flor es nativa de América, pero hoy se puede encontrar en diferentes partes del mundo. Tiene grandes inflorescencias en el centro, son de color amarillo, duras y pequeñas. Lo que vemos de color, normalmente rojo, realmente son las brácteas, que son hojas modificadas. Tales brácteas tienen forma de rombo, y hay una enorme variedad en colores. Además de la clásica roja, hay rosas, naranjas, amarillas y blancas.

En esta guía podrás conocer mejor a la Planta de Navidad o flor de Pascua: cuidados, interior o exterior, riego y poda.

Esta planta es una cactácea que florece a fin de año, y de ahí su nombre común. Estas flores son en forma de campana, y exhibe colores en distintos tonos de rojos, rosas, blancos, amarillos y naranjas. En cuanto a sus hojas, son de tipo colgante.

No es propiamente un cactus, sino que es una cactácea. Es también interesante porque no crece en el suelo, sino que en su medio silvestre crece bajo la copa de los árboles, por lo que es necesario darle algo de sombra para que no se queme.

Para descubrir más acerca de esta planta con flores de diciembre, te invitamos a conocer nuestra guía sobre el Cactus de Navidad: cuidados, sustrato, riego y abono.

Es una planta europea que produce flores solitarias y aplanadas durante el invierno, de cinco pétalos blancos ligeramente entintados en rosa y, en el centro, tienen muchos estambres amarillos cargados visiblemente de polen. Miden entre 6 y 9 centímetros de diámetro, clasificando como flores grandes. Emergen de la tierra de altos tallos de 30 centímetros de alto.

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El ciclamen es una planta de flor que requiere el frío de diciembre para prosperar. No se suele llevar bien con el calor, y en verano puede entrar en dormancia. Cuando diciembre llega ya está en su máxima floración, exhibiendo flores de pétalos levantados en colores rosas, blancos, morados y rojos.

No solamente las flores son especiales. Las hojas también tienen valor estético, pues son en forma de corazón y tienen marcas verde claro o gris plateado, haciéndola una planta perfecta para decorar interiores en diciembre.

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Este es un jazmín de floración muy tardía, y que puede apreciarse en los meses más fríos del año y cuando su floración pasa, se sabe que la primavera está cerca. Proviene de China, pero por sus bellas y sencillas flores amarillas en forma de estrella, ya se ha naturalizado en entornos no silvestres de todas partes del mundo.

Puede usarse como trepadora si se pone junto a un muro, o como rastrera si se deja correr sobre el suelo. Las flores son llamativas porque crecen incluso en tallos sin una hoja, característica que le da el nombre a la especie J. nudiflorum, que significa flor desnuda.

Esta es otra flor asiática y que florece en diciembre, característica por dar flores de impresionante y dulce aroma similar a rosas pero con toque a limones frescos. Estas se dan en racimos de varias unidades ordenadas en domo, de color rosa tenue. Aunque es poco conocida, en Asia es muy valorada y puede naturalizarse en otros puntos del mundo.

Las hojas son valiosas también porque son amplias y muy brillantes, y de entre ellas es que nacen las flores.

Es una herbácea bulbosa nativa de Eurasia, característica por dar a baja altura una flor que pende hacia abajo con pétalos blancos y alargados.

Es muy peculiar porque crece incluso si el suelo está cubierto por nieve, siendo una flor típica del invierno. Comienzan a aparecer en diciembre, aunque dependerá del lugar en específico y de su temperatura. Se les suele ver en grandes colonias tapizando el suelo de bosques o de suelos con sombra.

Quizás hayas escuchado hablar del Hamamelis, una popular planta de beneficios cosméticos. Esta es pariente de la Hamamelis virginiana usada para tales fines, a diferenciarse porque florece ya entrado el invierno.

En diciembre este pequeño árbol produce extrañas flores de delgadísimos e irregulares pétalos amarillos, con un centro rosa con rojo en donde están los estambres reproductivos. Llaman mucho la atención porque florecen cuando otras plantas no lo hacen, y pueden durar hasta comienzos de primavera en flor. Además, despiden un dulce aroma que las hace peculiares adiciones a jardines invernales. Por otro lado, las hojas son similares a la de los almendros en cuanto a su forma. Para otoño comienzan a tornar a amarillo para caerse por completo en invierno, siendo todo un espectáculo en todas las temporadas.

Las camelias son, en general, de las flores favoritas por su elegancia y, aunque pueden florecer en temporadas diferentes según la especie, la C. sasanqua, conocida tanto como camelia de invierno como de otoño, está adaptada a bajas temperaturas sin comprometer sus coloridos pétalos. El arbusto produce flores de 8 centímetros de diámetro en colores rosas o blancos.

Aquí te contamos más sobre la Camellia sasanqua o camelia de otoño: cuidados, variedades, sol o sombra, riego y reproducción.

Finalmente, tenemos a esta espectacular flor sumamente exótica de origen asiático. Las flores tienen tépalos blancos y amarillos abiertos y un centro color púrpura rojizo, que despiden un rico aroma. En otoño pierde todas sus hojas y el árbol se mantiene en flor en invierno. Por todo ello es, din duda, una de las flores de diciembre más bonitas.

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