Camellia sasanqua o camelia de otoño: cuidados, variedades, sol o sombra, riego y reproducción

La camelia de otoño es un arbusto perenne de hojas lanceoladas color verde oscuro que penden de ramas espaciadas entre sí. Es de crecimiento particularmente rápido, por lo que clasifica como un arbusto grande que va de los 1.5 a los 4 metros de altura.

Sus flores despiden un dulce aroma y son bastante duraderas. Una flor puede durar 4 semanas, mientras que el periodo de floración va de octubre hasta enero, por lo que se considera una de las mejores flores de otoño e invierno que alegran los jardines. Por esto último, se le llama camelia de otoño o camelia de Navidad.

El tamaño de la flor es de 6 a 10 centímetros de diámetro, y en una gama de colores disponibles según la variedad, pues existen numerosos tipos de cultivares. Algunos de ellos son:

• C. sasanqua ‘Jean May’: tiene un tenue color rosa y pétalos dobles.
• C. sasanqua ‘Alba’: de flores blancas sencillas.
• C. sasanqua 'Hiryū': sus flores son pequeñas, abundantes y de color fucsia.
• C. sasanqua ‘Rainbow’: esta tiene hojas llamativas que son moradas cuando es joven, y tornan a verdes de inferior claro cuando madura. Las flores son blancas de márgenes entintados en rosa.

En estos otros artículos de EcologíaVerde puedes conocer más sobre las Plantas con flores de otoño para exterior y las Flores de invierno.

Si buscas una camelia que soporte sol y sombra, esta es tu mejor opción. Requiere exposición solar completa y puede tolerar hasta sombra parcial. Ten en cuenta que entre más sol reciba, más y mejores flores va a producir. Es muy probable que en sombra no dé flor, aunque sí puede mantenerse como arbusto.

Es muy tolerante al frío, aguantando hasta los -17 °C, en donde sí requiere cubrirse colocando cerca de una ventana o con una manta de horticultura para que las raíces no se resientan. Lo más fácil para este caso es tenerla en maceta para moverla. Si se tiene a -3 °C o más, puede estar perfectamente en exterior sin tanto problema.

Si quieres un jardín con camelias, se recomienda tener diferentes tipos por los distintos momentos de floración que tienen. Por ejemplo, puedes tener camelias japonesas y camelias de otoño juntas para que todo el año tengas flores.

Las camelias son plantas acidófilas, lo que significa que prefieren un suelo con pH neutro y que tienda a ácido. Haz una prueba con tiras de pH en el sustrato para saber si es apto o tienes que mejorarlo. Si está por arriba de 7, necesitarás añadir a tu sustrato algún agente acidificante, como puede ser:

• Posos de café.
• Hojas de pino.
• Turba rubia.
• Vinagre, a aplicar diluido en el riego una vez al mes.

Por otro lado, deberás preparar un sustrato base que tenga buen drenaje. Para ello, mezcla dos partes iguales de turba y humus de lombriz, y añade otra parte de perlita. Tolera bien la alta salinidad y el suelo arcilloso.

En cuanto al abono, puedes agregar humus de lombriz, líquido o perlas de fertilizante una vez al mes mientras esté en floración.

Toleran bien las sequías ocasionales y son de riego moderado una vez que ya se han asentado en un lugar, pero procura que no pase demasiados días sin agua porque puede estresarse y empezar a tener problemas.

Durante los primeros dos años se debe regar dos veces por semana, controlando que el sustrato esté siempre húmedo pero no encharcado. Una vez esté más madura, puedes regar una vez por semana, y aumentar a dos veces cuando la planta esté en flor.

En este otro post encontrarás Las mejores regaderas para plantas.

Esta planta puede crecer entre 30 y 60 centímetros al año, así que es necesario que la podes para que se mantenga dentro del espacio determinado, además de que ayudarás a que crezca fuerte y vigorosa. Puedes jugar con la poda creando formas, algo que es más recomendable para los jardineros más experimentados.

Después de que acabe la floración, corta las ramas a la mitad. Esto ayudará a que crezca hacia los lados más que hacia arriba, y a renovar al arbusto.

Apunta también a cortar todas aquellas ramas que ya estén muertas, o que hayan crecido torcidas hacia el centro del árbol, esto último para promover que el sol llegue uniformemente a las hojas vivas.

Aquí podrás encontrar Las mejores tijeras de podar.

La mejor forma de reproducir las camelias es por esquejes, y es mejor llevarlo a cabo en marzo. Estos son los pasos a seguir para reproducir la camelia de otoño por esquejes:

1. Corta una rama que no esté totalmente leñosa, de 15 centímetros de largo. Debe tener varias hojas.
2. Corta las hojas de la mitad hacia abajo.
3. Humedece la base en hormonas enraizantes. También puedes hacerlo siguiendo estos consejos: Cómo enraizar esquejes.
4. Coloca en esqueje en una mezcla de 50% perlita y 50% humus de lombriz.
5. Coloca un domo de plástico para retener la temperatura, y mantén constantemente húmedo el sustrato.
6. Después de que veas nuevas hojas, puedes pasar a su lugar definitivo.

• Agallas de las camelias: Existe un hongo específico de las camelias llamado Exobasidium camelliae que causa agallas en los botones, formando una protuberancia blanca muy grande sobre ellos. Prolifera cuando el clima está muy húmedo, y pueden eliminarse fácilmente colocando una bolsa a su alrededor, para que las esporas no escapen, y removiéndolo.
• Marchitamiento precoz: es causado por otro hongo que ataca únicamente a las camelias, de nombre científico Ciborinia camelliae. Causa flores con zonas marchitas y malformaciones. Para combatirla, hay que remover todas las flores atacadas para reducir la propagación.
• Caída de botones: esto sucede cuando no se riega lo suficiente.
• Insectos harinosos: suelen adherirse a la base de las flores, y succionan la savia de la planta.
• Áfidos: son verdes y pequeños, y generan un líquido dulce a forma de excreta que permite el asentamiento de hongos.
• Araña roja: crea telarañas y suele proliferar cuando está demasiado seco el entorno. En este otro post te contamos Cómo eliminar la araña roja.

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