Globo meteorológico: qué es, para qué sirve, cómo funciona, cuándo y dónde se lanza

Un globo meteorológico, también llamado globo sonda, es una herramienta fundamental para el estudio del clima y la atmósfera. Se trata de un globo de gran tamaño, fabricado con látex o materiales sintéticos muy resistentes, que se llena con un gas más liviano que el aire, como helio o hidrógeno. Su función principal es transportar instrumentos de medición hasta las capas altas de la atmósfera.

Estos globos se lanzan desde distintas estaciones meteorológicas alrededor del mundo. Una vez en el aire, ascienden de manera constante hasta alcanzar alturas sorprendentes, mucho mayores a las que llegan los aviones comerciales. Durante el ascenso, recopilan datos que resultan esenciales para entender el comportamiento del tiempo y elaborar pronósticos cada vez más precisos.

La pregunta más común es: ¿qué mide un globo meteorológico? La respuesta abarca varios parámetros claves para la ciencia del clima. A través de los instrumentos que transporta, conocidos como radiosondas, se registra:

• Temperatura del aire en diferentes altitudes.
• Presión atmosférica, que disminuye conforme aumenta la altura.
• Humedad relativa, fundamental para anticipar lluvias o tormentas.
• Velocidad y dirección del viento, lo que permite estudiar corrientes atmosféricas.

Toda esta información se envía en tiempo real a estaciones en tierra mediante señales de radio. Gracias a ello, los meteorólogos pueden armar un perfil vertical de la atmósfera. Este perfil es vital no solo para prever el clima local, sino también para mejorar modelos globales que anticipan huracanes, tormentas severas y cambios en los patrones climáticos.

Además, los globos meteorológicos ayudan a la aviación y la navegación marítima, ya que permiten conocer las condiciones atmosféricas en zonas donde no existen estaciones fijas. También son utilizados en investigaciones científicas para estudiar fenómenos como la capa de ozono o la circulación de partículas en la estratosfera.

El principio de funcionamiento es sencillo, aunque requiere precisión técnica. El globo se llena con gas, generalmente helio, aunque en algunos países también se usa hidrógeno. Ambos gases son más livianos que el aire, lo que les permite elevar grandes cargas. ¿Qué gas se utiliza en los globos meteorológicos? Ya lo hemos adelantado, pero el helio se prefiere porque es inerte y no inflamable, aunque el hidrógeno resulta más económico.

Durante el ascenso, la presión atmosférica exterior disminuye. Esto hace que el gas dentro del globo se expanda progresivamente. Por eso, los globos meteorológicos suelen despegar con un tamaño moderado, pero a medida que suben, alcanzan dimensiones enormes.

En cuanto a su alcance, muchos se preguntan: ¿qué altura alcanza un globo meteorológico? En condiciones normales, estos globos pueden llegar a unos 30 kilómetros sobre la superficie terrestre, penetrando en la estratosfera. Para ponerlo en perspectiva, los aviones comerciales vuelan a unos 10 o 12 kilómetros de altura. Esto significa que los globos meteorológicos ascienden casi tres veces más alto.

El lanzamiento de globos meteorológicos es una práctica rutinaria en el campo de la meteorología. Se realizan de manera simultánea en cientos de estaciones alrededor del mundo, dos veces al día: a las 00:00 y a las 12:00 UTC. Esta coordinación global permite obtener una red de datos homogénea y actualizada, fundamental para alimentar los modelos climáticos internacionales.

En cuanto a los lugares, los globos se lanzan desde estaciones meteorológicas ubicadas tanto en grandes ciudades como en zonas remotas. Hay bases en todos los continentes, incluyendo regiones polares y áreas oceánicas. En países con meteorología avanzada, los lanzamientos son diarios y forman parte del calendario oficial de observaciones.

Además de los lanzamientos regulares, en situaciones especiales (como huracanes, tormentas intensas o investigaciones científicas) se realizan vuelos adicionales. Estos globos proporcionan información crítica para monitorear el desarrollo de fenómenos extremos y reducir riesgos para la población.

El destino final de un globo sonda suele ser el mismo: explotar. Esto ocurre porque, a medida que asciende, el aire se vuelve menos denso y la presión exterior disminuye. El gas dentro del globo se expande hasta que la envoltura ya no resiste más y se rompe. Este momento se produce generalmente entre los 25 y 35 kilómetros de altura.

Cuando el globo explota, la radiosonda que llevaba consigo inicia un descenso controlado gracias a un pequeño paracaídas. Este mecanismo evita que el instrumento caiga bruscamente y cause daños en tierra. A veces, las radiosondas son recuperadas por personas que las encuentran; incluso hay programas que incentivan su devolución para ser reutilizadas.

Una pregunta común es: ¿se puede ver un globo meteorológico desde Tierra? La respuesta es sí, aunque no siempre resulta sencillo. Al inicio del ascenso, el globo puede verse como un punto blanco moviéndose lentamente en el cielo. Sin embargo, a medida que sube y se aleja, se vuelve prácticamente imperceptible a simple vista. En días despejados, con algo de suerte y buena vista, es posible seguirlo por algunos minutos antes de que desaparezca.

Si deseas leer más artículos parecidos a Globo meteorológico: qué es, para qué sirve, cómo funciona, cuándo y dónde se lanza, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Meteorología.