Terremoto: qué es, partes, cómo se produce, tipos y consecuencias

Sencillamente la palabra terremoto significa "tierra en movimiento" y proviene del latín. No obstante, en términos más técnicos, un terremoto se define como un movimiento o vibración brusca de la corteza terrestre que se produce por la liberación de energía, contenida desde el interior de la Tierra, en forma de ondas sísmicas.

La clasificación de los terremotos se puede hacer según su:

• Origen
• Magnitud
• Formas

Aun así, todos ellos se caracterizan por ser transitorios, es decir, no duran más que unos cuantos segundos o, en ocasiones, minutos.

Solo hay dos partes de un terremoto:

• Hipocentro de un terremoto: definido como el punto de origen de un terremoto.
• Epicentro de un terremoto: el cual no es más que el punto de la superficie terrestre que se halla sobre el hipocentro.

¿Cómo se originan los terremotos? Lo cierto es que los terremotos se generan, mayormente, por la actividad tectónica. Dicha actividad se basa en la teoría de que la superficie terrestre, o mejor denominada la litosfera, está formada por placas tectónicas que se deslizan y pueden chocarse entre sí, de allí es que surge la actividad tectónica. Justamente este movimiento y choque entre placas es el que origina la gran mayoría de los terremotos. Aquí puedes conocer mejor Qué son las placas tectónicas.

No obstante, existen muchas otras causas que pueden desencadenar terremotos y a partir de esas causas surge una extensa clasificación que detallaremos en el próximo apartado.

Como mencionamos, según la causa por la que se originan los terremotos, los mismos se pueden clasificar en dos grandes grupos:

Terremotos por causas naturales

Los tipos de terremotos por causas naturales que encontramos son los siguientes:

• Terremotos tectónicos: aquellos asociados con las placas tectónicas, se producen generalmente en zonas de contacto entre distintas placas tectónicas o, rara vez, en las zonas de debilidad dentro de las placas. Los terremotos tectónicos son los más frecuentes.
• Terremotos volcánicos: aquellos terremotos que se generan por el fraccionamiento de la roca producto de la actividad volcánica de una región. Te recomendamos leer estos artículos de EcologíaVerde sobre Cómo se forman los volcanes y Tipos de erupciones volcánicas.
• Terremotos de colapso: aquellos que están asociados a desplazamientos bruscos de masas de roca o tierra. Por ejemplo, los terremotos que se producen después de un deslizamiento rápido de una ladera.
• Terremotos por impactos de meteoritos: en el planeta Tierra son muy poco frecuentes, pero a lo largo de la historia se han registrado algunos terremotos originados por la sacudida violenta que ocurre cuando un meteorito impacta en el suelo.

Terremotos por causas antrópicas

En cuanto a los tipos de terremotos por causas antrópicas, es decir, por el ser humano, podemos destacar:

• Terremotos inducidos por grandes embalses: estos tipos de temblores son aquellos producidos por la sobrecarga de agua embalsada y los cambios bruscos que se producen al liberar la misma.
• Terremotos por explosiones nucleares o de minas y canteras: las explosiones nucleares pueden llegar a producir terremotos de magnitud media, mientras que las explosiones de minas y canteras pueden producir terremotos de menor magnitud.
• Terremotos inducidos por la extracción de petróleo: la fracturación hidráulica o el fracking es una técnica empleada para extraer gas y petróleo. La misma suele causar microterremotos y, a veces, terremotos de mayor magnitud al romper el suelo.

Ahora que ya sabemos qué son los terremotos y cómo se producen, vamos a ver cómo se miden.

Existen muchas maneras de medir los terremotos, algunas escalas miden la magnitud del mismo, otras miden simplemente la intensidad. Sin embargo, la escala más utilizada es de magnitud y se denomina escala de Richter o escala de magnitud local (M). Se trata de una escala logarítmica de magnitudes y se obtiene a partir de la relación entre la fuerza y la energía liberadas. Precisamente, la escala de Richter permite medir terremotos de 2 a más de 8 de magnitud y de 0 a 400 kilómetros de profundidad.

Por su parte, la escala sismológica de magnitud del momento, también es frecuentemente utilizada ya que permite medir terremotos de magnitudes mayores a 6,9 y determinar con más precisión los valores extremos. Esta escala, además mide la rigidez de la roca y la distancia media de desplazamiento.

¿A partir de cuánto es terremoto en la escala de Richter?

Según la escala de Richter, cualquier movimiento sísmico registrado tiene una magnitud, pero se considera terremoto propiamente dicho a partir de una magnitud de 3.5 o 4 aproximadamente. Aquí tienes un resumen según esta escala:

• Menos de 2.0: Microsismos. Generalmente no se sienten.
• 2.0 a 3.9: Sismos muy leves. A veces se perciben, pero no causan daños.
• 4.0 a 4.9: Terremotos ligeros. Se sienten con claridad y pueden causar vibraciones menores.
• 5.0 a 5.9: Terremotos moderados. Pueden provocar daños leves en estructuras mal construidas.
• 6.0 a 6.9: Terremotos fuertes. Causan daños importantes en áreas pobladas.
• 7.0 a 7.9: Terremotos mayores. Alta capacidad destructiva.
• 8.0 o más: Terremotos extremadamente destructivos.

Sabemos cómo se forma un terremoto y cómo se mide, pero es cierto que según la magnitud e intensidad del terremoto, son muchas las consecuencias que se pueden ocasionar. Veamos aquí:

• Ruptura del suelo: es uno de los efectos más comunes que se observan tras un terremoto, provocando importantes daños en las edificaciones e infraestructura de rutas y carreteras, entre otros.
• Inundaciones: luego del terremoto las inundaciones pueden surgir producto de la ruptura de presas o el deslizamiento de los lechos de los ríos los cuales generan colapso. Aquí puedes leer sobre las Causas y consecuencias de las inundaciones.
• Deslizamientos de tierra: con el movimiento brusco de las placas tectónicas, se genera cierta inestabilidad en valles y montañas que propicia el deslizamiento de tierras. En este enlace hablamos sobre los Deslizamientos de tierra: causas, consecuencias y cómo prevenirlos.
• Tsunamis o maremotos: este tipo de fenómeno se basa en el desplazamiento vertical de grandes masas de agua como un conjunto de olas con gran energía y tamaño variable. Los tsunamis se producen por diversas causas, entre ellas, terremotos en el medio del mar o terremotos cuyo epicentro se halla próximo al mar.
• Impactos directamente a humanos: si bien, todos los efectos recién nombrados provocan numerosos impactos en la vida humana, los mismos podrían ser considerados indirectos. Los terremotos pueden ocasionar directamente lesiones e, incluso, la muerte. Una vez pasado el terremoto, según los destrozos que haya provocado, puede ocurrir la inaccesibilidad a servicios básicos, desabastecimiento de alimentos, enfermedades, etcétera.

Las zonas con más terremotos del mundo se encuentran en los bordes de placas tectónicas, especialmente en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que incluye países como Japón, Chile, Indonesia, México y Estados Unidos (especialmente California y Alaska). También hay alta actividad sísmica en regiones como Turquía, Irán, Nepal y algunas partes del Mediterráneo. Estas áreas sufren frecuentes movimientos debido al choque, separación o deslizamiento de placas tectónicas.

Aquí puedes aprender más acerca del Cinturón de Fuego del Pacífico: qué es y mapa.

• Mantén la calma: trata de no entrar en pánico. Respira profundo y actúa con rapidez pero con cabeza.
• Protégete con la técnica “Agáchate, cúbrete y agárrate”: 1. Agáchate en el suelo para evitar perder el equilibrio. 2. Cúbrete debajo de una mesa resistente o junto a un mueble sólido que te proteja de objetos que caigan. 3. Agárrate a ese objeto hasta que pase el movimiento.
• Aléjate de objetos peligrosos: evita ventanas, espejos, lámparas, estanterías, cuadros o elementos que puedan romperse o caer.
• No uses ascensores ni escaleras: durante el temblor pueden colapsar o quedar atrapados. Quédate donde estés hasta que termine.
• Si estás en la calle: busca un lugar abierto, lejos de edificios, postes eléctricos, árboles y muros. Cúbrete la cabeza con los brazos si no hay refugio cerca.
• Si estás conduciendo: detén el vehículo en un lugar seguro, alejado de puentes, túneles o postes. Quédate dentro del coche hasta que termine el sismo.
• Una vez que pase el movimiento: verifica que tú y quienes te rodean estén bien. Cierra llaves de gas, corta la electricidad si hay daños visibles y revisa si hay fugas o incendios. Usa mensajes de texto para comunicarte y evita saturar líneas telefónicas.
• Prepárate para réplicas: pueden producirse minutos u horas después del primer sismo. Mantente alerta y listo para actuar de nuevo.

Como hemos comentado en el apartado de consecuencias, sí, un terremoto puede provocar un tsunami, pero solo si ocurre bajo el mar o cerca de la costa y es lo suficientemente fuerte, generalmente superior a magnitud 7. Estos terremotos desplazan grandes masas de agua al alterar el fondo oceánico, lo que genera olas que pueden propagarse a gran velocidad. Los tsunamis pueden tardar minutos u horas en llegar a la costa, por lo que es crucial evacuar a zonas altas si sientes un terremoto fuerte y estás cerca del mar, aunque no haya alerta inmediata. En este otro post puedes conocer más acerca de Cómo se forman los tsunamis.

Ahora que has podido aprender todo esto acerca de qué es un terremoto, sus partes, cómo se produce, sus tipos y consecuencias entre más detalles, te animamos a conocer las Regiones volcánicas y sísmicas del mundo, donde se producen más terremotos y volcanes, así como Los terremotos más fuertes de la historia.

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