Brezales: qué son, tipos e importancia
Los brezales son comunidades vegetales dominadas por formaciones arbustivas principalmente del género Erica, popularmente conocido como brezos. Los brezos crecen en suelos ácidos, pobres en nutrientes y resisten a perturbaciones como el fuego. Son importantes reservorios de carbono y contribuyen a la mitigación del cambio climático. Si quieres conocer más sobre qué son los brezales, tipos e importancia, sigue leyendo este interesante artículo de EcologíaVerde.
¿Qué son los brezales?
Los brezales son comunidades vegetales dominadas por arbustos bajos y leñosos, principalmente del género Erica (brezos) y otras ericáceas, que prosperan en suelos ácidos, pobres en nutrientes y bien drenados. Aunque este tipo de formaciones se encuentran en varios continentes, su distribución más característica y estudiada se limita al continente europeo, especialmente en regiones atlánticas y montañosas.
¿Cuáles son las características de los brezales?
Crecen en suelos muy pobres en nutrientes
Los brezales crecen en suelos pobres en nutrientes. Estos contienen niveles muy bajos de compuestos esenciales como fosfatos y nitratos, lo que condiciona profundamente la estructura y dinámica del ecosistema. Tanto las plantas como los animales que habitan en estos ambientes deben presentar adaptaciones específicas para sobrevivir con condiciones limitantes. En las plantas, estas adaptaciones incluyen mecanismos eficientes para la absorción y almacenamiento de nutrientes escasos.
Presentan órganos subterráneos de almacenamiento
Muchas especies de brezales desarrollan estructuras subterráneas especializadas para almacenar nutrientes y carbohidratos. Estos incluyen lignotubérculos (órganos leñosos en arbustos), tubérculos, cormos y bases foliares engrosadas, que actúan como reservas frente a condiciones extremas.
Presentan mayor biomasa subterránea que aérea
En comparación a otras formaciones vegetales, en los brezales suele haber más masa viva bajo tierra que sobre ella. Esta inversión en estructuras subterráneas refleja la importancia de conservar recursos en un ambiente donde la reposición de nutrientes es esporádica y limitada.
Son capaces de rebrotar después de perturbaciones como el fuego
Muchas especies presentes en los brezales están adaptadas para sobrevivir a perturbaciones intensas como el fuego o la roza (tipo de práctica agrícola), gracias a la presencia de yemas situadas en órganos subterráneos. Esta capacidad de rebrote les otorga una gran ventaja frente a otras plantas que dependen exclusivamente de la germinación de semillas. Sin embargo, si los fuegos se vuelven demasiado frecuentes, el sistema puede degradarse, ya que la tierra se empobrece aún más y las reservas subterráneas se agotan, poniendo en riesgo la regeneración de la vegetación.
¿Qué tipos de brezales hay?
La diversidad de brezales en la Península Ibérica, especialmente en el norte de España, refleja la variedad de condiciones ecológicas, altitudes, suelos y climas. ¿Dónde hay brezales en España? Se encuentran principalmente en regiones como Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco, León y otras zonas montañosas del noroeste peninsular, donde el clima atlántico y los suelos ácidos favorecen su desarrollo.A continuación, se describen algunos de los principales tipos de brezales.
- Brezales cantábricos montanos con otea (Ulex gallii): se desarrollan en zonas de montaña del norte de la cordillera Cantábrica. Son formaciones densas donde predomina la otea (Ulex gallii), acompañada por otras especies de brezos y gramíneas. La cobertura del estrato herbáceo está muy influida por el ganado y las plantas que lo componen son las más comunes de los prados acidófilos cantábricos
- Brezales cantábricos colinos con otea (Ulex europaeus): son matorrales altos, difíciles de transitar que se ubican en los valles cantábricos desde Araitz a Baztan. La especie dominante es el tojo (Ulex europaeus), que suele estar acompañada por Ulex gallii.
- Brezales castellano-cantábricos con gayuba: brezales y tojales caracterizados por la presencia de Daboecia cantabrica y gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) en los que son frecuentes otras especies. Se distribuyen en la Sierra de Codés, umbría de la Sierra del Lapoblación, Cabredo, Genevilla y una localidad aislada en Ordokorri (Romanzado).
- Brezales pirenaicos de brecina: brezales dominados por la brecina (Calluna vulgaris), muchas veces acompañada por arándanos (Vaccinium myrtillus) y en ocasiones por Erica vagans. Se distribuyen en suelos ácidos de las montañas de los valles de Salazar y Roncal, por encima de los 1.500 metros de altura.
- Brezales mediterráneos de Erica scoparia: brezales altos dominados por el brezo de escobas (Erica scoparia) que puede estar acompañado por otro brezo de gran talla, Erica arborea y por el madroño (Arbutus unedo). Son típicos de la región mediterránea.
- Brezales cantábricos higrófilos con Erica tetralix: Se desarrollan en zonas con alta humedad edáfica, como turberas o suelos encharcables. La brecina Erica tetralix es característica de estos ambientes húmedos.
- Brezales cantábricos colinos con Erica ciliaris: estos brezales se ubican en colinas del norte peninsular y están dominados por Erica ciliaris y otras especies higrófilas.
- Brezales navarro-alaveses con Genista anglica: se desarrollan en la región nororiental de la Península, especialmente en Navarra y Álava. La presencia de Genista anglica, una leguminosa leñosa, les confiere una estructura distintiva.
- Brezales prepirenaicos con Genista anglica: muy similares a los anteriores, pero situados en el área de transición entre la cordillera pirenaica y las llanuras del valle del Ebro. Comparten especies con los brezales navarro-alaveses, aunque pueden tener diferencias florísticas locales.
- Brezales subcantábricos de Erica vagans: se ubican en zonas del subcantábrico occidental, donde domina Erica vagans. En estos brezales están ausentes las especies características de los restantes tipos de brezal.
¿Cuál es la importancia de los brezales?
Actúan como reservorios de biodiversidad
Los brezales ofrecen refugio a una gran diversidad de especies vegetales y animales, muchas de las cuales están adaptadas exclusivamente a las condiciones extremas de este ecosistema. Entre su vegetación característica habitan invertebrados, aves, reptiles y pequeños mamíferos que encuentran alimento, refugio y oportunidades reproductivas.
Conforma un hábitat de especies con adaptaciones específicas
La fauna de los brezales incluye desde aves como el gallo lira común y el chotacabras europeo hasta anfibios como la rana bermeja y reptiles como la víbora común. Estas especies están íntimamente ligadas a las condiciones del brezal, como la escasa cobertura arbórea, los suelos ácidos y las perturbaciones recurrentes como el fuego o el pastoreo.
Son sumideros de carbono y reguladores del clima
En zonas húmedas, los brezales pueden acumular materia orgánica en forma de turba, funcionando como verdaderos almacenes de carbono a largo plazo. Esto contribuye a mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se liberan en la atmósfera.
Brindan protección frente a la erosión
Gracias a su cobertura vegetal densa y adaptada a suelos frágiles, los brezales ayudan a fijar el sustrato, reduciendo la erosión causada por el viento y la escorrentía hídrica. Esta función es clave en zonas donde predominan suelos sueltos o arenosos.
Son un soporte para polinizadores y redes tróficas
Las flores de las especies dominantes en los brezales son una fuente fundamental de néctar para polinizadores silvestres como abejas, mariposas y polillas, lo que ayuda a sostener cadenas alimentarias más complejas.
Son ecosistemas modelados por el fuego
El fuego forma parte de la dinámica natural de muchos brezales. Lejos de ser solo destructivo, el fuego periódico de baja intensidad permite la renovación del ecosistema, eliminando biomasa muerta y favoreciendo el rebrote de las especies. Sin estas perturbaciones, el brezal puede perder su identidad, siendo reemplazado por bosques u otras formaciones.
Contribuyen a la regulación hídrica
Los brezales actúan como esponjas naturales: absorben el agua de lluvia y la liberan lentamente, lo que ayuda a prevenir el riesgo de inundaciones y a mantener el caudal de ríos y arroyos en épocas secas. Por esta razón, suelen ser claves en la regulación del ciclo hidrológico en las cuencas donde se encuentran.
Poseen un gran valor cultural
Estos paisajes han sido utilizados durante siglos para actividades tradicionales como el pastoreo, la recolección de leña o la caza. En muchas regiones, el manejo ancestral de los brezales ha contribuido a mantener su biodiversidad y su estructura ecológica, por lo que su conservación también implica preservar el patrimonio cultural vinculado al uso sostenible de la tierra.
Preguntas frecuentes sobre los brezales
¿Qué diferencia hay entre un brezal seco y uno húmedo?
La principal diferencia está en la humedad del suelo: los brezales secos crecen en terrenos bien drenados y pobres en nutrientes, mientras que los húmedos se desarrollan en zonas encharcadas o próximas a turberas. Además, la vegetación también varía, siendo más diversa en los brezales húmedos.
¿Qué animales viven en los brezales?
En los brezales habitan aves como el alondra común y el zorzal, mamíferos como el zorro y el conejo, e invertebrados especializados como mariposas, escarabajos y abejas silvestres. Estos ecosistemas ofrecen refugio y alimento a muchas especies adaptadas a ambientes abiertos y con vegetación baja.
¿Qué amenazas enfrentan los brezales en la actualidad?
Los brezales están amenazados por el abandono del manejo tradicional, la reforestación con especies invasoras, los incendios frecuentes, la expansión urbana y la agricultura intensiva. Estos factores provocan la pérdida de biodiversidad y la degradación del hábitat.
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- Izco, J., Amigo, J., Ramil-Rego, P., Díaz, R., y Sánchez, J. M. (2006). Brezales: biodiversidad, usos y conservación. Recursos rurais, (2), 5-24.
