Domo volcánico o de lava: qué es, características, cómo se forma y ejemplos

Un domo volcánico, también llamado domo de lava, es una estructura formada por la acumulación de lava muy viscosa que se va apilando cerca del conducto de un volcán. A diferencia de las lavas más fluidas, que pueden avanzar largas distancias, este tipo de lava es tan espesa que apenas fluye. Por eso tiende a amontonarse alrededor del punto de emisión, creando una especie de “montículo” o “cúpula” que crece lentamente con el tiempo.

Te aconsejamos ver este vídeo de EcologíaVerde sobre las partes de los volcanes.

Aunque cada domo puede tener rasgos particulares según el tipo de magma y la actividad del volcán, en general comparten varios elementos comunes:

• Lava altamente viscosa: La principal característica es la alta viscosidad del magma, que impide que fluya con facilidad. Esto provoca que la lava se acumule cerca del punto de emisión en lugar de desplazarse lejos. Te recomendamos leer también acerca de la Diferencia entre magma y lava.
• Crecimiento lento y progresivo: Los domos no se forman de manera explosiva, sino que crecen poco a poco a medida que nuevas porciones de lava emergen y se apilan sobre las anteriores.
• Formas empinadas y superficies irregulares: Suelen tener un aspecto abrupto, con laderas inclinadas y superficies llenas de fracturas y bloques desprendidos. Al solidificarse rápidamente, la lava crea una textura áspera y fragmentada.
• Composición rica en sílice: La mayoría de los domos están formados por lavas riolíticas o dacíticas, ricas en sílice, lo que explica su consistencia espesa y su tendencia a romperse fácilmente.
• Inestabilidad estructural: A pesar de parecer sólidos, los domos son estructuras frágiles. Con el tiempo pueden agrietarse, deformarse internamente o colapsar parcialmente.
• Asociación con volcanes explosivos: Aunque su crecimiento es relativamente lento, suelen formarse en volcanes capaces de generar erupciones explosivas debido al tipo de magma que manejan.

La formación de un domo volcánico comienza cuando un magma muy viscoso asciende por el conducto de un volcán y llega a la superficie. Debido a su espesor, este magma no puede fluir con facilidad ni desplazarse grandes distancias, por lo que empieza a acumularse justo en el punto de salida. A medida que continúa emergiendo, se va apilando capa tras capa, creando una masa que crece en altura y volumen.

Durante este proceso, la lava se enfría rápidamente al entrar en contacto con el aire, lo que hace que se solidifique casi de inmediato. Este enfriamiento rápido impide que el material fluya, pero al mismo tiempo permite que el interior del domo siga activo. La presión interna puede empujar nuevas porciones de lava hacia la superficie, haciendo que el domo se expanda, se fracture o incluso se deforme.

Con el tiempo, el crecimiento puede ser continuo o intermitente, dependiendo de la disponibilidad de magma y de la actividad del volcán. En etapas avanzadas, partes del domo pueden colapsar y dar lugar a avalanchas de escombros calientes, lo que demuestra que, aunque parezcan estables, los domos son estructuras dinámicas.

• Domos en forma de cúpula: Son los más comunes. Presentan una forma redondeada y abultada, similar a una cúpula. Se forman cuando la lava viscosa se acumula directamente sobre el cráter y crece de manera relativamente uniforme.
• Domos en bloque: Están compuestos por grandes fragmentos sólidos de lava que se acumulan unos sobre otros. Suelen tener una superficie muy irregular y fragmentada, resultado de la fractura de la lava al enfriarse rápidamente.
• Domos espinosos o espinas volcánicas: Se caracterizan por un crecimiento vertical más marcado. En vez de expandirse hacia los lados, parte del magma empuja hacia arriba formando una columna o “espina” sólida.
• Domos compuestos: Surgen cuando un domo se forma, colapsa parcialmente y luego vuelve a crecer. Con el tiempo, el conjunto de estructuras superpuestas crea un domo complejo con múltiples fases de construcción y derrumbe.
• Domos coulée: Son una mezcla entre domo y flujo de lava. Se forman cuando la lava es viscosa pero aún puede desplazarse lentamente hacia el exterior, creando una estructura con base de domo pero con lenguas cortas de lava solidificada.

A lo largo del mundo existen varios domos de lava que se han vuelto conocidos por su tamaño, su historia eruptiva o su importancia científica. Algunos de los más destacados son:

• Domo de lava del Monte Santa Helena (Estados Unidos): Formado después de la gran erupción de 1980, es uno de los ejemplos más estudiados por su rápido crecimiento y su constante deformación.
• Domo de Novarupta (Alaska, Estados Unidos): Creado tras la erupción de 1912, una de las más grandes del siglo XX. Su domo selló el conducto eruptivo y sigue siendo una estructura bien conservada.
• Domo de Chaitén (Chile): Se formó durante la erupción de 2008, que reconstruyó por completo el domo existente y mostró un crecimiento rápido y explosivo.
• Espina volcánica de la Montaña Pelada (Martinica): Conocida por su famosa “espina” creada en la erupción de 1902. Es uno de los ejemplos clásicos de domo espinoso.
• Domo de Lassen (Estados Unidos): Ubicado en el Parque Nacional Volcánico Lassen, es un domo de lava muy emblemático y con formas características de domo en bloque.
• Domo del Volcán Sinabung (Indonesia): Uno de los domos más activos de las últimas décadas, asociado con frecuentes colapsos y flujos piroclásticos.
• Domo del Volcán Merapi (Indonesia): Famoso por su crecimiento casi constante y por los peligrosos desprendimientos que suelen generar avalanchas incandescentes.

Un domo volcánico y un volcán en escudo se diferencian principalmente en el tipo de lava que emiten y en la forma resultante de la estructura. Los domos se forman a partir de lavas muy viscosas, que apenas fluyen y se acumulan justo en el punto de emisión, creando montículos empinados y de crecimiento lento. En cambio, los volcanes en escudo se originan por lavas fluidas, generalmente basálticas, que pueden desplazarse a grandes distancias antes de solidificarse. Esto hace que sus flancos sean muy extensos y poco inclinados, con una apariencia similar a un escudo invertido.

Otra diferencia importante está en el comportamiento eruptivo. Los domos volcánicos suelen estar asociados a volcanes explosivos porque la lava espesa retiene gases con más facilidad, aumentando la presión interna. Los volcanes en escudo, por su parte, suelen producir erupciones mucho menos violentas, ya que la lava fluida permite que los gases escapen más fácilmente sin generar grandes explosiones. Esta diferencia en la dinámica eruptiva también influye en los riesgos. Mientras que los domos pueden generar colapsos y flujos piroclásticos, los volcanes en escudo se caracterizan más por derrames de lava extensos pero relativamente predecibles.

Finalmente, su ritmo de crecimiento y su estabilidad también contrastan. Los domos tienden a deformarse y fracturarse con el tiempo, lo que los vuelve estructuras inestables y propensas a derrumbes. Los volcanes en escudo, en cambio, crecen de manera más uniforme y sus laderas suelen ser más estables debido a la naturaleza fluida y repetitiva de sus erupciones.

Para aprender más acerca de los Volcanes en escudo: qué son, características, tipos y ejemplos, no te pierdas este resumen de EcologíaVerde.

Si deseas leer más artículos parecidos a Domo volcánico o de lava: qué es, características, cómo se forma y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Curiosidades de la naturaleza.