Volcanes en escudo: qué son, características, tipos y ejemplos

Los volcanes en escudo son estructuras volcánicas amplias y de perfil bajo que se forman a partir de la acumulación de sucesivas capas de lava muy fluida. A diferencia de los volcanes cónicos o estratovolcanes, estos presentan pendientes suaves y una forma que recuerda a un escudo colocado boca abajo, de ahí su nombre.

Suelen tener erupciones relativamente tranquilas, caracterizadas por flujos de lava constantes y menos explosivos que otros tipos de volcanes. Sin embargo, esto no significa que sean inofensivos. La velocidad y la extensión de sus coladas de lava pueden afectar amplias zonas a su alrededor.

Vamos a ver cuáles son las características más importantes de los volcanes en escudo:

• Forma amplia y de pendientes suaves: su estructura se extiende horizontalmente mucho más que verticalmente. Las laderas tienen una inclinación baja, lo que les da esa apariencia de "escudo" que los caracteriza.
• Lava muy fluida: el magma que los alimenta contiene poco sílice, lo que reduce su viscosidad. Gracias a ello, la lava puede recorrer largas distancias antes de solidificarse, generando extensas coladas.
• Erupciones menos explosivas: aunque pueden ser intensas, las erupciones suelen ser efusivas y no explosivas. Esto se debe a la baja viscosidad del magma, que permite liberar los gases de manera más gradual.
• Gran tamaño y expansión lateral: con el tiempo, la acumulación de numerosas capas de lava produce volcanes muy anchos. Algunos pueden alcanzar dimensiones gigantescas, como los de Hawái, que cubren áreas enormes.
• Cráteres y fisuras múltiples: en muchos casos presentan un cráter central, pero también pueden emitir lava a través de fisuras laterales, lo que favorece la expansión del volcán en diferentes direcciones.
• Actividad frecuente, pero predecible: algunos volcanes en escudo muestran actividad recurrente. Las erupciones, aunque no suelan ser violentas, pueden ser persistentes y durar semanas o meses.

La formación de un volcán en escudo es un proceso gradual que se desarrolla a lo largo de miles o incluso millones de años.

1. Todo comienza en el interior de la Tierra, donde el calor del manto origina magma con un bajo contenido de sílice. Este tipo de magma es más fluido que el de otros volcanes, lo que influye directamente en la forma final de la estructura.
2. Cuando el magma asciende hacia la superficie a través de grietas o conductos, entra en erupción. En lugar de producir explosiones violentas, la lava fluye con relativa facilidad y se esparce a lo largo de grandes distancias. Al enfriarse, forma capas delgadas que van acumulándose una sobre otra.
3. Con el paso del tiempo, este proceso repetido de erupciones efusivas va dando lugar a un volcán de amplias dimensiones laterales y con pendientes muy suaves. Además del cráter central, pueden aparecer fisuras y respiraderos secundarios desde los cuales la lava también emerge, contribuyendo a la expansión del volcán en diferentes direcciones.

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Los volcanes en escudo pueden clasificarse de distintas maneras según su actividad volcánica o según el entorno en el que se encuentren. Vamos a ver cuáles son las categorías más comunes:

Según su actividad

• Volcanes activos: son aquellos que han tenido erupciones recientes o muestran signos de actividad, como emisiones de gases o movimientos sísmicos. Aunque sus erupciones suelen ser efusivas y poco explosivas, pueden mantenerse activos durante largos periodos, como ocurre en varios volcanes de Hawái.
• Volcanes inactivos: se consideran inactivos aquellos que no han tenido erupciones en un tiempo prolongado, pero que, en teoría, podrían reactivarse. Su actividad interna es baja o casi inexistente, aunque todavía no han sido clasificados como extinguidos.
• Volcanes extinguidos: son volcanes que han dejado de tener actividad y no se espera que vuelvan a entrar en erupción. Su sistema magmático está desconectado o sin suministro de magma, por lo que su estructura suele erosionarse con el paso del tiempo. Aprende más en este post sobre los Volcanes inactivos y extintos: qué son y cuáles son.

Según su ubicación

• Volcanes en escudo terrestres: se encuentran en la superficie continental o en islas. Su lava fluida crea extensas llanuras y grandes plataformas volcánicas.
• Volcanes en escudo submarinos: se forman en el fondo del océano, principalmente a lo largo de dorsales oceánicas o puntos calientes submarinos. Aunque siguen el mismo proceso de formación que los terrestres, sus erupciones suelen pasar desapercibidas debido a la profundidad del agua. Descubre los Volcanes submarinos: qué son, cómo se forman y cuántos hay.

• Mauna Loa (Hawái, Estados Unidos): es uno de los volcanes más grandes de la Tierra en volumen y área cubierta. Su actividad ha sido frecuente a lo largo de la historia y sus lavas fluidas han moldeado gran parte de la isla de Hawái.
• Mauna Kea (Hawái, Estados Unidos): aunque está inactivo, es considerado el volcán más alto del mundo si se mide desde su base submarina.
• Kilauea (Hawái, Estados Unidos): probablemente el volcán en escudo más activo del mundo. Sus erupciones casi continuas durante décadas lo han convertido en un laboratorio natural para estudiar la actividad volcánica.
• Skjaldbreiður (Islandia): este volcán dio origen al término "volcán en escudo" debido a su forma amplia y de suaves pendientes.
• Galápagos (Ecuador): las islas Galápagos cuentan con varios volcanes en escudo, como Sierra Negra, Fernandina y Wolf.
• Nyamuragira (República Democrática del Congo): ubicado en África Central, es uno de los volcanes más activos del continente.
• Piton de la Fournaise (Isla Reunión, Francia): es uno de los volcanes más activos del planeta. Se encuentra en un punto caliente del océano Índico y sus erupciones se caracterizan por ser efusivas y de comportamiento predecible.

Los volcanes en escudo se distinguen claramente de otros tipos de volcanes debido a su estructura, su composición magmática y su estilo eruptivo. Vamos a ver las diferencias más relevantes:

• Forma y pendiente: los volcanes en escudo tienen laderas suaves y una base muy extensa, resultado de la lava fluida que se desplaza a grandes distancias. En contraste, los estratovolcanes presentan una forma cónica más empinada, resultado de la acumulación de capas alternadas de lava viscosa y material piroclástico.
• Tipo de lava: la lava de los volcanes en escudo es basáltica y poco viscosa, lo que facilita su flujo. Por el contrario, los estratovolcanes suelen expulsar lavas andesíticas o riolíticas, que tienen mayor contenido de sílice y son mucho más densas y pegajosas.
• Estilo eruptivo: las erupciones de los volcanes en escudo son generalmente efusivas, es decir, la lava fluye de manera continua y sin grandes explosiones. En cambio, los estratovolcanes son conocidos por sus erupciones explosivas, que liberan ceniza, gases y fragmentos de roca.
• Tamaño y expansión: aunque los estratovolcanes pueden alcanzar alturas impresionantes, los volcanes en escudo suelen ser más grandes en extensión. Su crecimiento es principalmente lateral, mientras que los estratovolcanes destacan por su elevación vertical.
• Ubicación geológica: los volcanes en escudo se encuentran a menudo en puntos calientes y dorsales oceánicas, donde el magma basáltico asciende de manera constante. Los estratovolcanes, en cambio, suelen aparecer en zonas de subducción, donde la actividad tectónica genera magmas más viscosos.

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