Flores de noviembre

La flor por excelencia de los meses fríos es el pensamiento, en colores vibrantes, inesperados para noviembre. Son plantas herbáceas que producen flores de diferentes tamaños y colores según la variedad. Las hay grandes de unos 4 centímetros de diámetro, como minis de 1 centímetro, en prácticamente todos los colores, desde el amarillo hasta el violeta. Pero lo más peculiar es que juegan con estos colores para formar manchas o rayas al centro que parecen caras.

Aparecen cuando la temperatura empieza a bajar, y puedes tenerlas en tu jardín para noviembre. Pueden alargarse hasta varios meses más, y tolera bien las heladas.

Las camelias tienen diferentes momentos de floración, dependiendo de la especie. La Camelia sasanqua es conocida como la camelia de otoño e invierno, pues es de floración tardía. Es más pequeña que la camelia japonesa (Camellia japonica), pero sus flores siguen teniendo valor por ser aromáticas y coloridas, con delicados pétalos que pueden ser sencillos, dobles o semidobles.

Existe una enorme cantidad de cultivares de los que puedes escoger según lo que busques. Estos son algunos ejemplos de las más populares:

• 'Fukuzutsumi': produce flores blancas con centro amarillo.
• 'Tanya': tiene la ventaja de que su crecimiento es muy lento, siendo ideal para espacios reducidos como macetas. Las flores son muy pequeñas y de color rosa.
• 'Lucinda': es de pétalos dobles, dando un aspecto muy lleno. Son de color rosa.
• 'Sekiyō': de flores semidobles de color fucsia.

Con las noches largas aparecen los crisantemos, flores características por tener cabezas florales con brácteas similares a pétalos espatulados. Por la poca cantidad de flores que se dan en otoño, los crisantemos comienzan a inundar los mercados de flores en noviembre como una de las mejores opciones de flores otoñales. Además, es considerada por muchos como la flor típica de noviembre. Las hay en varios colores, desde morado hasta amarillo, hasta variedades más exóticas que juegan con diferentes colores.

Al igual que el caso de las camelias, hay algunas especies de ciclamen que se dan en noviembre, y son las que clasifican como las más resistentes, tal como es el caso del Cyclamen hederifolium, conocido como el ciclamen más resistente de todos. Se da muy bien en climas extremamente fríos, de hasta - 29°C, siempre y cuando haya buena cubierta del suelo que no congele las partes subterráneas.

Su nombre científico nos da una pista, y es que sus hojas tienen apariencia similar a las de la hiedra, en tanto al color y al patrón. Las flores se caracterizan porque están invertidas, con los pétalos levantándose hacia arriba y con la abertura hacia abajo. Son de color rosa tenue.

Entre las flores de noviembre más populares tenemos a la gerbera, pariente de las margaritas y los girasoles, pero en una gran gama de colores vibrantes y alegres. Se compone de un capítulo, que es un disco al centro, que se compone de las verdaderas flores de tamaño diminuto, rodeado de brácteas grandes similares a pétalos.

Las hay en color naranja, amarillo, fucsia, morado, rojo o blanco, y son frecuentadas como flor de corte porque son bastante resistentes y duran hasta 3 semanas, pero también las puedes tener en tu jardín para disfrutarlas constantemente. Si bien son perennes, en los lugares fríos suelen darse hasta noviembre.

Como su nombre lo dice, es una planta que florece en noviembre. Se trata de una planta de hojas suculentas, en donde guarda agua a forma de reserva. Terminando el verano, comienzan a producirse los racimos de flores en las puntas de los tallos. Son en forma de estrella y se encuentran en diferentes tonos de rosa.

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Noviembre es el último mes en el que puedes disfrutar a esta espectacular variedad de salvia de flores en espiga de vibrante color azul rey. Tiene cierta apariencia parecida con las lavandas, pero de color azul.

Es una muy buena adición a los jardines porque requiere muy poco riego y tolera suelos degradados, ayudando a traer vida a espacios que no les podemos dar mucho mantenimiento o atención, sin comprometer la producción de flores. Además, es un importante proveedor de servicios ambientales para atraer polinizadores. Descubre los Animales polinizadores: ejemplos y características.

Aunque no es una flor muy común, sino que más bien se cultiva para obtener sus nutritivos granos, el amaranto puede ser una flor muy bella para llevar vida a tu jardín, pues es atípica y dará un toque totalmente otoñal a tu espacio. Produce largas espigas de apariencia plumosa que caen cuando son muy grandes, en un atractivo color rojo vino. Las hojas también son valiosas porque son de color vino oscuro.

Esta es otra opción de flores otoñales en espiga, a diferencia que estas son de color rosa a morado, en forma de farol. Es muy resistente y tolera suelos áridos, además de que puede usarse como alimento de pastura para animales. Suele tenerse en campiñas y en espacios abiertos.

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La flor de nube o velo de novia va de salida en otoño, pero todavía puede disfrutarse en noviembre tanto como flor de corte como sembrada. Se caracteriza por ser una herbácea de finos tallos con pequeñas y abundantes flores blancas. Desaparecen con el frío intenso, así que ten esto en cuenta si vives en zonas donde las heladas comiencen temprano.

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