Insectos acuáticos: qué son, tipos, función y ejemplos

Los insectos acuáticos son aquellos que pasan algún momento en su ciclo de vida, o incluso su vida completa, en el agua. Tienen dependencia del medio acuático, lo que significa que la requieren sea para alimentarse, respirar o reproducirse. Revisemos a continuación qué características y adaptaciones presentan.

Para poder vivir en el agua, los insectos acuáticos requieren particulares características que conocemos como adaptaciones.

Respiración

Los insectos requieren obtener oxígeno, pero es un reto lograrlo debajo del agua. ¿Cómo respiran los insectos acuáticos? Tienen las siguientes vías:

• Presencia de plastrón, que es una estructura similar a un tapete a que sostiene oxígeno atmosférico cerca de los espiráculos, que son orificios corporales por donde pasa el aire. Este es repelente al agua y así permite que el aire se sostenga.
• Un tejido externo muy delgado que permite el paso del oxígeno hacia el sistema circulatorio.
• Presencia de sifones, que son similares a los tubos de snorkel, en donde los insectos lo colocan fuera del agua para respirar mientras están sumergidos.
• Uso de burbujas de aire, que atrapan en diferentes partes del cuerpo para usar como tanque de oxígeno.
• Presencia de traqueobranquias o branquias abdominales.

Locomoción

Para poder moverse en el agua, hay diferentes estrategias que pueden usar estos insectos acuáticos, como son:

• Nado con las patas: que pueden tener muchas setas o vellosidades que usan para desplazarse más fácil, o con forma similar a aletas.
• Flotación: que combinan con una textura externa repelente al agua que les ayuda a flotar sin mucho esfuerzo.
• Suspensión sobre el agua: en donde usan la tensión superficial para mantenerse suspendidos sin hundirse.

Comportamiento

También hay adaptaciones conductuales que les dan ventajas a estos insectos en el medio acuático, como son algunas:

• Manejarse en grupo, porque así despistan a depredadores acuáticos al verse como una unidad grande y no individuos pequeños. Además, cuando están en grupo navegan mejor las corrientes.
• Ubicación en afluentes de agua tranquilos para no ser arrastrados.

Existen varios tipos de insectos acuáticos y de diferentes familias. Se estima que hay alrededor de 76.000 especies de insectos acuáticos, lo que representa aproximadamente el 8% del total de insectos conocidos. Podemos encontrar escarabajos, dípteros como mosquitos, libélulas, efímeras, entre otros con los que no estamos tan familiarizados. A continuación, te presentamos 10 diferentes insectos de agua y sus peculiaridades.

Dentro de las campañas de salud pública se hace mucha concientización sobre la importancia de no tener agua estancada en los hogares, y es que este es el medio que usan los mosquitos transmisores de múltiples enfermedades para poner sus larvas. Conocidos también como clavitos por parecerse a ellos, suelen verse subir y bajar constantemente, y esto se debe a que necesitan salir a tomar aire. Para ello, exponen un sifón al final de su cuerpo. Pasada la etapa de larva, ya no dependen del agua más que para volver a poner huevos.

Se les llama así porque tienen el primer par de patas modificadas en pinzas similares a la de los escorpiones, y una estructura caudal similar a la cola. Pero esta última no es realmente un aguijón, sino que es un sifón que usan para respirar bajo el agua. Quizás te preguntes si son peligrosos: no tienen veneno, pero sí pueden morder fuerte.

Estos son insectos característicos porque patinan sobre el agua. Esto lo logran con larguísimas y delgadas patas que, al tener poca área, no se hunden. Son depredadores oportunistas, alimentándose de otros insectos que caen sobre la superficie del agua, y gracias a sus patas especializadas pueden moverse con gran rapidez para capturar a sus presas.

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Estos insectos acuáticos se mantienen flotando sobre el agua, pero si se sienten amenazados, pueden nadar hábilmente y en círculos, por lo que se le conoce como escarabajo girador. Tienen adaptaciones peculiares, como son dos pares de ojos divididos, con los que pueden ver fuera del agua, y también pueden ver debajo de sí mismos para estar alerta a depredadores.

Las libélulas son depredadoras de insectos acuáticos y viven siempre relacionadas con este medio. Incluso lo requieren porque sus larvas son acuáticas y pasan la mayor parte de su desarrollo bajo el agua. Estas larvas son voraces y se alimentan de pequeños invertebrados acuáticos, como larvas de mosquitos y crustáceos diminutos. Cuando alcanzan la madurez, emergen del agua para transformarse en adultos alados, completando así su ciclo de vida.

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A diferencia de los anteriores, estos escarabajos sí tienen como movimiento principal el nado bajo agua. Son insectos de río, es decir, insectos de agua dulce. Necesitan salir a la superficie para tomar aire, que almacenan debajo de sus élitros, las estructuras típicas de los escarabajos que protegen las alas. Luego, vuelven a sumergirse y continúan su actividad bajo el agua.

Son insectos parientes de las chinches, y los adultos viven completamente sumergidos. Son principalmente de alimentación acuática, alimentándose de algas, detritos y pequeños invertebrados. Poseen un cuerpo aplanado y patas adaptadas para nadar, lo que les permite moverse con agilidad bajo la superficie.

Son parientes cercanos a los barqueros y muy similares, pero la diferencia sustancial radica en que estos nadan boca arriba, y en su alimentación, que es depredadora. Aunque son hábiles nadadores, también pueden volar para buscar nuevos cuerpos de agua.

Se tratan de insectos que hacen honor a su nombre: viven tan solo unas horas o como mucho un día cuando son adultas. Su etapa predominante es la de ninfa, que es completamente acuática. Tienen traqueobranquias, que salen del cuerpo para respirar bajo el agua, especialmente cerca del sustrato.

Llamados también hidrofílidos, estos escarabajos son acuáticos y se dedican a buscar carroña, que complementan con vegetación e incluso con larvas. Poseen un cuerpo robusto y patas traseras adaptadas para nadar, lo que les permite moverse con facilidad bajo el agua. Además, algunos pueden atrapar burbujas de aire bajo sus élitros para respirar mientras permanecen sumergidos

Los insectos acuáticos se alimentan de diferentes alimentos, dependiendo de su especie. Podemos encontrar:

• Depredadores: en su mayoría, los insectos acuáticos son depredadores y cazan peces pequeños, renacuajos, o a otros insectos. Estos por lo general inyectan enzimas a sus presas para hacer líquido su interior y así poder consumirlos.
• Herbívoros: se alimentan de plantas acuáticas y de algas.
• Omnívoros: son aquellos que son pequeños, como las larvas, y que absorben lo que pueden del agua que contiene zooplancton y fitoplancton.
• Oportunistas: son los que se alimentan de lo que hay disponible, sin preferencias.
• Carroñeros: hay algunos insectos que se alimentan de animales muertos, lo que es útil para mantener las aguas limpias.
• Caníbales: finalmente, hay algunos insectos que pueden alimentarse de su misma especie. Esto sucede generalmente con las comunidades grandes.

Los insectos acuáticos son parte de la cadena trófica. Ellos consumen organismos, y hay otros animales que se alimentan de ellos, permitiendo así un balance en la abundancia de biodiversidad. Asimismo, los depredadores son importantes para remover larvas de mosquito.

Por otro lado, los insectos acuáticos son importantes porque mantienen el agua limpia, especialmente los que son carroñeros y que remueven animales muertos para reintegraros a la cadena trófica.

Finalmente, los insectos acuáticos funcionan como bioindicadores de hábitats en buen estado, pues los prefieren sobre lugares perturbados.

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