Arbustos para jardín

Si lo que buscas son arbustos para el jardín con una floración elegante y espectacular, la abelia puede ser una gran elección. Cuenta con flores aromáticas y con forma acampanada que le darán a tu jardín un toque de alegría de desde final de primavera hasta principios de octubre. Además de contar con una época de floración bastante extensa, este arbusto de hoja perenne seguirá siendo el centro de atención gracias a sus hojas de color verde intenso. Necesita pocos cuidados, por lo que mientras mantengas el suelo bien fertilizado durante la época de floración, solo necesitarás estar pendiente de su riego, ya que prefiere suelos ligeramente húmedos.

Aquí puedes ver esta guía sobre los Cuidados de Abelia grandiflora.

Conocido comúnmente como brezo, es uno de los arbustos de jardín más resistentes y fáciles de adaptar a casi cualquier entorno gracias a requerir cuidados muy poco exigentes. Su floración se da durante el mes de diciembre aportando colora tu jardín con sus pequeñas y aromáticas flores de color rosado. Además, esta planta melífera atrae a las abejas y otros insectos polinizadores.

Puedes conocer un poco más sobre los Cuidados del brezo aquí.

Este arbusto de flor con espinas, que florece durante el invierno hasta bien entrada la primavera, se conoce comúnmente como membrillero del Japón. Pertenece a la familia de las rosáceas y sus flores son de color rojo intenso, aparecen antes incluso de la brotación de las hojas, de ahí que sea un tipo de arbusto para jardín ideal para crear manchas de color. Necesita de luz solar y de un riego constante para crecer de manera óptima.

Gracias a sus hojas de color verde azulado y sus preciosas flores amarillas que florecen durante prácticamente todo el año, la coronilla es una opción segura para contar con un punto de color único en tu jardín que disfrutar durante el año. Solo necesitas asegurarte de que reciba luz solar y plantarla sobre un terreno ligero y bien drenada. En cuanto al riego, te recomendamos que la riegues siempre con moderación, asegurándote de no causar encharcamiento.

Este arbusto conocido popularmente como planta verónica es otra elección perfecta si buscas un arbusto resistente para tu jardín. Lo único que necesitas es que no reciba luz solar directa para disfrutar de sus espectaculares flores de color lila, morado o rosa. Su época floración comienza a mediados de verano y dura hasta principios de invierno.

Puedes conocer más sobre los Cuidados de la planta Verónica en esta otra guía de EcologíaVerde.

El Hibiscus syriacus o rosal de Siria cuenta con una floración muy vistosa gracias a sus flores de gran tamaño y de colores llamativos. De porte pequeño, florece de verano a otoño dando, y se utiliza para crear pequeños puntos de color o formaciones de setos. Prefiere los ambientes costeros, aunque soporta bien las bajas temperaturas.

Puedes informarte más sobre el Hibisco o hibiscus: cuidados, tipos, riego y poda en esta guía.

El enebro común es un arbusto de pequeño tamaño que cumple su función como planta aromática. Resistente y llamativa, también dará un aporte de color especial a tu jardín gracias a sus pequeños frutos de color azul. De hecho, a partir de ellos se elabora la ginebra. Lo único que necesita es un lugar soleado para resistir con facilidad durante el invierno.

Sin duda alguna, el aligustre, que es como se conoce popularmente a este arbusto, es uno de los más utilizados para crear setos densos y tupidos, con los que algunos expertos pueden realizar topiaria; darles formas de todo tipo para crear elementos decorativos para el jardín. Además, es de crecimiento rápido, de hoja perenne y de flores pequeñas y aromáticas.

La nandina es un arbusto de hoja perenne que resiste muy bien las bajas temperaturas. Destaca por la coloración de sus hojas que se tornan de un color rojizo durante el otoño, época en la que también aparecen sus frutos. Estas bayas de color rojo aportan un toque de color sin duda de lo más llamativo. Por el contrario, la nandina no tolera bien la exposición al sol o las temperaturas altas, por lo que durante los meses de verano es importante aumentar su dosis de riego.

Puedes leer más acerca de los Cuidados de la Nandina domestica en este otro post.

La adelfa, pese a ser una planta tóxica y poco recomendable si se tienen niños o mascotas, es uno de las plantas arbustivas más llamativas e ideales para tener en el jardín. Tiene un follaje denso y tupido, así como una floración abundante. Sus flores, que van desde el blanco al rosado, pasando incluso por el amarillo, son grandes y vistosas. Requiere de pocos cuidados específicos para crecer de forma óptima.

Uno de los arbustos de jardín más propios del mediterráneo es el durillo. Sus más que reconocibles ramilletes de flores blancas, que florecen durante todo el invierno y parte de la primavera, cumplen con creces su función ornamental para darle a tu jardín un aire elegante, incluso durante los meses más fríos. Es un arbusto muy resistente, pero no tolera bien el exceso de agua. Mantenlo en un lugar de sol y sombra y no te preocupes por las bajadas de temperatura, ya que este arbusto soporta muy bien las temperaturas extremas.

Descubre más sobre los Cuidados del Viburnum tinus.

Si buscas un arbusto que anuncie la llegada de la primavera, la forsythia o forsitia es una excelente opción. Sus ramas se cubren por completo de flores amarillas antes de que broten las hojas, creando un espectáculo visual vibrante. Es muy resistente, necesita exposición solar directa y un riego moderado. Además, tolera bien las podas, lo que la hace ideal para dar forma o delimitar zonas del jardín.

También conocida como espirea japonesa, este arbusto destaca por sus ramilletes de flores rosadas o blancas que aparecen durante el verano. Su follaje cambia de color con las estaciones, aportando dinamismo al jardín. Es fácil de cuidar, resiste bien el frío y solo requiere riego frecuente durante los meses más cálidos.

Si te gustan, aquí puedes conocer más plantas con Flores rosas.

La lavanda no solo aporta un aroma inconfundible, sino también un toque mediterráneo muy apreciado. De flores lilas o violetas, atrae abejas y mariposas, además de ser muy resistente a la sequía, por ello es uno de los arbustos de jardín más vistos en zonas mediterráneas. Necesita sol directo y suelos bien drenados. Su mantenimiento es sencillo, bastando una poda ligera tras la floración.

Conoce aquí los diferentes Tipos de lavanda.

Conocida como arbusto de las mariposas, la buddleja es perfecta para atraer fauna beneficiosa al jardín. Sus largas panículas de flores violetas, rosadas o blancas aparecen durante todo el verano. Es de rápido crecimiento y soporta bien las podas fuertes. Prefiere la exposición solar directa y suelos sueltos.

Ideal para zonas de semisombra, la camelia es un arbusto de gran valor ornamental gracias a sus flores grandes y vistosas, que aparecen entre el invierno y la primavera. Sus pétalos pueden ser rojos, rosados o blancos, y contrastan con su denso follaje verde oscuro. Necesita suelos ligeramente ácidos y riego constante sin encharcar.

Aquí te contamos más sobre Cómo cuidar las camelias.

Este arbusto, conocido como grosellero sanguíneo, aporta color al jardín en primavera gracias a sus grandes racimos de flores rosadas o rojas. Es un arbusto muy resistente y se adapta bien a climas fríos. Además, sus frutos son comestibles y atraen a las aves. Esta planta prefiere lugares soleados o de semisombra y requiere un riego moderado.

La photinia o fotinia de punta roja es un arbusto ideal para formar setos o borduras. Su atractivo principal reside en el color rojizo brillante de sus brotes jóvenes, que contrastan con el verde oscuro del follaje adulto. Es un arbusto de crecimiento rápido y muy resistente. Requiere sol o semisombra y un riego regular durante los primeros meses tras la plantación.

La hortensia es uno de los arbustos de jardín más populares gracias a sus grandes inflorescencias esféricas que pueden ser rosadas, azules o blancas, según el pH del suelo. La hortensia florece desde finales de primavera hasta otoño y requiere sombra parcial, suelos húmedos y ricos en materia orgánica. Su mantenimiento es sencillo si se controlan los riegos y podas.

Aquí te mostramos información sobre Cómo cambiar el color de las hortensias. Además, aquí abajo te dejamos un vídeo con una guía sobre sus cuidados.

De origen asiático, este arbusto de hoja perenne es muy utilizado en jardines mediterráneos por su resistencia al viento y la salinidad. Sus flores blancas, de aroma dulce, aparecen en primavera y su follaje brillante aporta frescura al paisaje. Es ideal para podar en forma setos, requiere poco mantenimiento y tolera bien la poda.

En este enlace verás más información sobre el arbusto para jardín Pittosporum tobira: cuidados y enfermedades.

La gardenia es uno de los arbustos más apreciados por la belleza y fragancia de sus flores blancas. Ideal para jardines ornamentales, su floración se extiende desde finales de primavera hasta bien entrado el verano. Requiere suelos ligeramente ácidos, húmedos y bien drenados, además de una ubicación con luz indirecta. Aunque es algo delicada con las bajas temperaturas, su porte compacto y sus hojas brillantes aportan elegancia y frescura al jardín.

El romero, además de ser un arbusto muy decorativo, es también una planta culinaria muy apreciada. De hoja perenne y flores azuladas o lilas, se adapta muy bien a terrenos pobres y soleados. Su resistencia a la sequía y su capacidad para atraer polinizadores lo convierten en una opción excelente para jardines mediterráneos o rocosos.

Conoce aquí los distintos Tipos de romero.

La escallonia es un arbusto resistente al viento y a la salinidad, ideal para jardines costeros. Sus flores rosadas o rojas aparecen desde primavera hasta finales de verano. Es de hoja perenne y soporta bien la poda, por lo que puede utilizarse como seto floral. Necesita exposición al sol y suelos bien drenados.

Otro de los arbustos para jardín populares por sus flores es la mahonia. Se trata de un arbusto de hoja perenne con un atractivo follaje similar al del acebo. Florece en invierno con racimos de flores amarillas intensas, seguidas de frutos azulados. Es resistente a las heladas y crece bien en sombra o semisombra. Su rusticidad la convierte en una gran opción para zonas frías o de poca luz.

Conocido como jara blanca, este arbusto mediterráneo de hoja perenne destaca por sus flores rosadas o blancas con centro amarillo que aparecen en primavera. Muy resistente al sol, al calor y a la sequía, es ideal para jardines de bajo mantenimiento y suelos pobres o pedregosos. Además, su ligero aroma resinoso atrae polinizadores y aporta un toque silvestre al jardín.

En este post aprenderás más sobre la Planta jara: cuidados y características.

¿Cuándo es la mejor época para plantar arbustos en el jardín?

La mejor época para plantar arbustos es durante el otoño o la primavera, cuando las temperaturas son suaves y el suelo mantiene buena humedad, favoreciendo el enraizamiento.

¿Qué arbustos son más resistentes al sol y la sequía?

Los más adecuados son la lavanda, el romero, la fotinia y la escallonia, que prosperan en climas secos y con mucha exposición solar.

¿Qué arbustos florecen en invierno?

El durillo (Viburnum tinus), la mahonia (Mahonia aquifolium) y el membrillero del Japón (Chaenomeles speciosa) ofrecen floración incluso en los meses más fríos.

¿Cuáles son ideales para setos decorativos?

El aligustre, la fotinia, el pitosporo y la escallonia son excelentes para formar setos densos y ornamentales.

¿Qué arbustos atraen polinizadores?

La lavanda, la abelia, el romero y el brezo atraen abejas y mariposas, ayudando a mantener la biodiversidad del jardín.

¿Cómo se deben podar los arbustos?

Cada especie tiene su época ideal, pero en general se recomienda podar después de la floración o al final del invierno para estimular un nuevo crecimiento sano y compacto.

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