Los animales que menos viven

¿Te has preguntado qué animal vive menos tiempo? Los gastrotricos son diminutos animales acuáticos pseudocelomados, casi invisibles a simple vista, que habitan en suelos húmedos y fondos marinos. Su vida media ronda los 3 a 20 días, según la especie. A pesar de su tamaño microscópico, desempeñan un papel crucial en la descomposición de materia orgánica y en el reciclaje de nutrientes. Su corta vida está compensada por una rápida tasa de reproducción, lo que garantiza su persistencia en casi todos los ambientes acuáticos del planeta.

La mosca de mayo o efímera común (Ephemera danica) es un delicado insecto acuático europeo que, una vez que emerge del agua como adulto, vive entre 24 horas y tres días. Durante ese breve tiempo se aparean, depositan sus huevos y mueren. Sin embargo, su fase juvenil acuática puede durar hasta dos años, donde cumplen un papel esencial en diferentes cuerpos de agua como ríos y lagunas, sirviendo de alimento a peces, anfibios y aves.

La mariposa luna (Actias luna) es una especie nocturna de lepidóptero de la familia Saturniidae originaria de América del Norte. Vive apenas una semana en su estado adulto. Lo curioso es que en esta fase ni siquiera se alimenta, ya que carece de piezas bucales, pero sí se reproduce: tras poner sus huevos en hojas de nogales o abedules, la hembra muere poco después. Según el clima en donde habitan, la cantidad de generaciones que completan varía: en Canadá solo ocurre una por año, mientras que en Estados Unidos pueden darse dos.

Las abejas obreras (Apis mellifera) son los auténticos pilares de la colmena. Aunque su vida es breve, apenas entre cinco y seis semanas, su actividad es incesante. Durante ese tiempo limpian, alimentan las larvas, recolectan néctar y defienden el panal. Su trabajo incansable garantiza la supervivencia de la colonia y, a la vez, la polinización de miles de especies vegetales, un proceso esencial para la vida en el planeta.

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Este camaleón endémico de los bosques caducifolios de Madagascar (Furcifer labordi) ostenta un récord único: es el vertebrado con menor esperanza de vida registrado en el planeta. Vive apenas entre 4 y 5 meses, y pasa la mayor parte de su ciclo vital dentro del huevo. Tras eclosionar al inicio de la estación húmeda, crece rápidamente, se reproduce, las hembras depositan sus huevos bajo tierra, y poco tiempo después la población entera muere, dejando la continuidad de la especie en manos de la siguiente generación.

Famosa en los laboratorios de genética, la pequeña mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) es una especie de díptero braquícero de la familia Drosophilidae. Tiene una vida promedio de dos semanas. Su rápido desarrollo (de huevo a adulto en menos de 10 días), su facilidad para reproducirse y la gran similitud genética que comparte con los humanos la convierten en un modelo científico fundamental en estudios de biología y genética. En la naturaleza, vive en frutas en fermentación, donde cumple un rol importante en la descomposición de la materia orgánica y el reciclaje de nutrientes.

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El mosquito común o trompetero (Culex pipiens) que todos conocemos, tiene una vida muy corta: las hembras viven de dos a cuatro semanas, mientras que los machos apenas unos días. Sin embargo, su ciclo de vida completo puede repetirse muchas veces al año, especialmente en climas cálidos y húmedos. Aunque molestos y a veces peligrosos para los humanos por ser vectores transmisores de diferentes enfermedades, los mosquitos son parte esencial de la cadena trófica, ya que sirven de alimento a otras especies como peces, murciélagos y aves.

Este pequeño mamífero (Mus musculus) se ha adaptado a casi todos los rincones del planeta, pero en estado silvestre rara vez viven más de cuatro o cinco meses. Su vida corta está compensada por una enorme capacidad reproductiva: una sola pareja puede generar decenas de crías al año. Su rol en los ecosistemas es fundamental: forman parte de la dieta de numerosos depredadores y cumplen un papel ecológico clave en la dispersión de semillas.

La perca del desierto (Nothobranchius furzeri) es un pez africano que habita charcas temporales que se secan rápidamente, y por eso su esperanza de vida es extremadamente breve: de tres a seis meses. Se desarrolla, madura y se reproduce a gran velocidad antes de que el agua desaparezca. Sus huevos resisten en el barro seco hasta que regresan las lluvias, lo que garantiza la continuidad de la especie. ¿Sabías que es uno de los vertebrados más estudiados en biología del envejecimiento?

Imagen: laguiadelacuario.es

La musaraña común (Sorex araneus) es un pequeño mamífero placentario de la familia Soricidae. Su metabolismo es tan acelerado que necesita alimentarse de forma casi continua para sobrevivir. En libertad, rara vez supera un año de vida. Durante ese tiempo consume gran cantidad de insectos y otros invertebrados, actuando como un valioso controlador biológico de especies que pueden resultar perjudiciales para el ser humano.

Ahora que ya conoces los animales que menos viven, descubre Qué animales viven más años.

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